El perito, como auxiliar de justicia en los procesos arbitrales, contenciosos, judiciales y administrativos, desempeña un papel fundamental. Esto se debe a que, mediante el dictamen pericial, el perito puede proporcionar un medio probatorio valioso. Este aporte resulta en un beneficio significativo para la resolución de conflictos, al fortalecer la base de la evidencia presentada.
Propósito del perito
La función del perito es proporcionar dictámenes periciales para resolver disputas legales complejas relacionadas con proyectos. Esto es relevante, ya que tales problemas pueden dar lugar a demandas significativas que conllevan importantes riesgos jurídicos y financieros. Por lo tanto, es esencial destacar la necesidad de valoraciones periciales especializadas realizadas por expertos en el campo. Así, se asegura una evaluación precisa y una mejor gestión de los riesgos asociados.
Los dictámenes periciales son particularmente relevantes en disputas contractuales, principalmente en; deficiencias en la gestión de proyectos de inversión, incluyendo el cumplimiento de alcances, plazos y presupuestos. Los cuales pueden desencadenar litigios costosos. En Colombia, la prueba pericial está regulada por el Código General del Proceso, para resolver conflictos tanto en ámbitos judiciales como arbitrales.
Los peritos, expertos en campos técnicos y financieros, desempeñan un papel esencial al proporcionar pruebas que respalden decisiones judiciales y arbitrales. Los dictámenes periciales pueden abarcar diversas áreas legales, tanto en la justicia pública, como en la privada.
Existen diferentes tipos de dictámenes periciales, incluyendo los técnicos, contables y financieros, cada uno adaptado a las necesidades específicas de cada controversia. Estos dictámenes son esenciales para evaluar el impacto en contratos, proyectos e inversiones en diferentes sectores.
Los peritos no solo interactúan con inversionistas y reguladores, sino como actores públicos y privados, involucrados en contratos y alianzas comerciales. Un dictamen pericial bien estructurado puede ser determinante para la recuperación o la pérdida de inversiones significativas. Destacando su importancia en el éxito de las pretensiones legales.
